Una base sólida en todo el mundo
Las casas sin productos a base de madera del fabricante austriaco Kaindl/Kronospan son pocas y distantes entre sí. Lograr una distribución tan amplia plantea un gran desafío logístico.
La empresa familiar Kaindl, con sede en Salzburgo (Austria), que opera a nivel internacional bajo el nombre de Kronospan, es el principal fabricante mundial de suelos de madera, laminados y de diseño, así como de paneles decorativos y encimeras. De sus fábricas, con sede en Austria, salen cada año miles de contenedores repletos de todo tipo de productos derivados de la madera, destinados a minoristas y fabricantes de lugares tan remotos como el Lejano Oriente o el continente Americano.
Desde hace 10 años, DACHSER es socio logístico de Kaindl. Cuando los contenedores están listos, DACHSER los transporta desde las plantas de producción –ubicadas en Salzburgo y alrededores– hasta la Terminal de Contenedores de Salzburgo (CTS). Desde allí, las mercancías se dirigen a Hamburgo o Bremerhaven (Alemania) por ferrocarril, donde se cargan en barcos portacontenedores que salen desde las principales rutas de transporte hacia diversos puertos del mundo, como Tokio, Osaka y Nagoya en Japón, Taichung y Keelung en Taiwán, o a ciudades portuarias, como Veracruz y Altamira en México, por nombrar solo algunos ejemplos.
La importancia de la fiabilidad
"Somos un importante expedidor en Europa, por lo que ofrecer un servicio de transporte que funcione bien, y sea seguro y fiable, es para nosotros una prioridad absoluta", explica Volker Lenzing, Chief Corporate Logistics en Kronospan. "Como los márgenes de los productos son bajos, es esencial que la cadena de suministro funcione sin problemas", añade. Por ello, este grupo no deja nada al azar y continuamente busca formas de optimizar la carga de los contenedores, así como las soluciones de embalaje.
"Como se trata de productos de madera, es fundamental que nos comuniquemos con los equipos de EE.UU. y de Kaindl en Austria".
DACHSER cuenta con procedimientos estandarizados para cada uno de los destinos, que incluyen periodos de carga fijos para evitar costes de demoras y detención de los contenedores. Así mismo, establece tiempos de tránsito fijos y proporciona una programación anticipada por semanas, lo que requiere de un flujo continuo y fluido de información. Para que Kaindl pueda supervisar sus envíos en todo momento, DACHSER ha introducido una solución informática específica que permite a la empresa visualizar todos los datos relevantes de forma online, incluyendo las condiciones y los posibles cambios semanales.
Rápidez de respuesta
“Aunque Kaindl suele notificar a DACHSER la cantidad de contenedores que va a necesitar con semanas de antelación, es importante, poder contar con la máxima flexibilidad”, explica Michael Rainer, Managing Director ASL East Europe & Austria en DACHSER, añadiendo que "en cuanto recibimos la llamada de Kaindl, tenemos que reservar el número apropiado de contenedores en el CTS de Salzburgo". Pero hay ocasiones en las que DACHSER tiene que tramitar pedidos sin apenas anticipación. "En estos casos, tenemos que organizarnos para que el CTS nos proporcione de 10 a 20 contenedores en 24 horas", explica Rainer, señalando de este modo uno de los retos a los que se enfrenta el operador logístico. En esos casos, es esencial actuar con rapidez, pues la disponibilidad de contenedores vacíos desempeña un papel importante. “Gestionar esto sin que revierta en costes adicionales para el cliente es fundamental. La clave para ello es utilizar los espacios de contenedores reservados de la forma más eficiente y con la mayor antelación posible", concluye.
Para Kaindl, la gran ventaja es la fiabilidad de la programación que ofrece DACHSER. "Kaindl necesita tener la seguridad de que sus mercancías se van a enviar a tiempo", expresa Rainer. Y DACHSER es capaz de ofrecer esa completa seguridad. "A pesar de que manejamos envíos voluminosos, podemos decir con orgullo que, hasta ahora, ni una sola entrega ha sufrido retrasos", explican desde la compañía logística. Pero DACHSER no solo ayuda con las exportaciones de la empresa: también importa materiales hacia las sedes de Kaindl, principalmente óxido de aluminio y papel, que la compañía austriaca usa a menudo en la fabricación de encimeras de cocina y de otros productos.
Envío de máquinas completas
Aunque el trabajo de DACHSER para Kaindl Salzburgo consiste principalmente en el transporte de cargas completas de contenedores para la importación y la exportación, DACHSER también se ocupa de los envíos de carga aérea y de grupaje marítimo para el Grupo Kronospan. Cuando la empresa amplió su capacidad de fabricación en Eastaboga (Alabama) el año pasado, DACHSER entregó más de 200 contenedores en los Estados Unidos, incluidos algunos de gran tamaño con maquinaria de producción para fabricar tableros de partículas.
"Kaindl también utiliza nuestro servicio de transporte aéreo para enviar sus últimas novedades a los Estados Unidos para usarlos como stock de exposición", dice Rainer, explicando que los clientes de Kaindl en Estados Unidos y Canadá reciben envíos esporádicos de nuevos productos directamente a sus salas de exposición. DACHSER y sus partners en Canadá se encargan asimismo de los trámites aduaneros una vez que la mercancía ha llegado al país. "Como se trata de productos de madera, es fundamental que nos comuniquemos con los equipos de EE.UU. y de Kaindl en Austria", explica Rainer. "Tienen que asegurarse de proporcionarnos a tiempo la documentación necesaria para las autoridades estadounidenses".
Actuar con rapidez para suministrar trajes EPI
Cuando estalló la pandemia de coronavirus, DACHSER se vio obligado a asumir una tarea adicional con respecto a sus servicios hacia Kaindl. "Durante la primera ola de Covid19, la primavera del año pasado, colaboramos con DACHSER para importar desde China un gran número de palés con equipos de protección individual y mascarillas para el sector sanitario", explica Lenzing. A continuación, Kaindl donó las mascarillas a varios hospitales de Salzburgo, que las necesitaban con carácter urgente.
"Nuestro mayor problema vino por parte de la aduana austriaca: en aquel momento no estaba preparada para la importación de este tipo de mercancías", explica Lenzing. Las autoridades no podían ofrecer ayuda en ese sentido. "En ese momento, las normas aduaneras cambiaban casi semanalmente debido a la enorme cantidad de mascarillas que se importaban", añade Rainer. "Así que DACHSER actuó como intermediario entre las autoridades aduaneras y Kaindl, para asegurarse de que se cumplían los últimos requisitos y se obtenían a tiempo los certificados, las confirmaciones y las firmas".
A pesar de la complejidad de estos trámites burocráticos, DACHSER logró transportar con éxito el material desde el aeropuerto de Shanghái hasta Frankfurt y, desde allí, organizó una entrega especial a Salzburgo a través del aeropuerto de Linz para el despacho de aduanas.
Aunque el envío de las mascarillas se hizo en una sola vez, esta tarea habría sido difícil de llevar a cabo sin la flexibilidad, la rápida provisión de capacidad y la red global que DACHSER ofrece. En definitiva, es en eso en lo que consiste la logística inteligente.