Lo importante son las colaboraciones a largo plazo
¿Hacia dónde van la economía mundial y sus cadenas de suministro? Le preguntamos al profesor Aseem Kinra, Director de la Cátedra “Global Supply Chain Management” de la Universidad de Bremen.
Profesor Kinra, la pandemia de la COVID-19 ha tenido al mundo en ascuas durante más de un año. ¿Hasta qué punto son drásticas las consecuencias para las cadenas de suministro?
Prof. A. Kinra: El virus ha afectado gravemente a la economía mundial y a las cadenas de suministro mundiales. Demostró lo vulnerables que son nuestros sistemas ante situaciones como una pandemia, la erupción de un volcán, un terremoto o condiciones climáticas extremas que empiezan a hacerse más frecuentes. Todo está conectado en una economía global compleja y entrelazada.
Ya antes de la pandemia, el avance de la globalización había llevado a un sobrecalentamiento de los mercados logísticos y a cuellos de botella pendientes de capacidades disponibles. ¿Qué significa esto para la economía mundial que ahora se recupera?
La escasez de capacidad era ya uno de los temas candentes antes del coronavirus. La fiabilidad y puntualidad de las rutas marítimas mundiales había empeorado mucho en los últimos años. Cuando se está en una situación de presión continua, y a esto se le añade que se bloquean canales de navegación y que hay una demanda creciente de bienes de consumo y productos industriales intermedios, surgen problemas, no solo por el aumento imprevisto de los costes.
¿Qué queda por hacer en este sentido?
Hay dos opciones que se les ocurren de inmediato a las partes interesadas. La primera es aumentar las capacidades generales del sistema. Pero esto solo funcionará si hay unas infraestructuras que lo permitan. A largo plazo, también es importante abrir nuevas rutas o crear nuevas tecnologías de transporte. La segunda opción es reducir la demanda solo a transportes esenciales, por ejemplo, transmitiendo los planes de construcción y a partir de ahí fabricar in situ (localmente). Esto también abriría oportunidades para cumplir con los objetivos de protección climática estipulados.
El profesor Aseem Kinra, es Director de la Cátedra “Global Supply Chain Management” de la Universidad de Bremen.
Todo esto parece bastante lejano. ¿Cuál sería actualmente un medio eficaz para luchar contra las escasas capacidades?
En mi opinión, crear colaboraciones duraderas con proveedores de servicios logísticos es un instrumento eficaz para alcanzar de manera metódica y fiable objetivos estratégicos a largo plazo, y con ello superar períodos complicados juntos. Para mí, la gestión de riesgos con visión de futuro se refleja mejor en una combinación de estrategias que se centre en la flexibilidad y la resistencia de la cadena de suministro. Los grandes proveedores logísticos como DACHSER llevan mucho tiempo logrando grandes avances con sus redes y sistemas TI. Si encuentran una mentalidad similar por parte del cliente se pueden mover muchas cosas, con ventaja para ambas partes.
Una reacción posible a la pandemia y a los conflictos comerciales agudizados es una retirada de la globalización. ¿Qué consideración le merecen estas ideas?
Si miramos hacia atrás a crisis pasadas, como la crisis económica y financiera de 2007-2008, también aparecía una y otra vez la idea de volver a traer o aproximar la producción a los países de origen. Como muestran los estudios, esto nunca se llegó a realizar. Las decisiones de las grandes empresas multinacionales no solo se basan en los costes. Si un OEM de automóviles europeo produce en China, lo hace también para estar más cerca de sus mercados principales. La compañía valora también las posibilidades de ventas en las zonas de crecimiento como India, China y la región de Asia-Pacífico. Acercar la producción no es una cuestión de geografía, sino de orientación al cliente. En otras palabras, no se atisba el final de la globalización, más bien al contrario. Pero sí nos dirigimos hacia una nueva calidad de las cadenas de suministro mundiales.
Y en cuanto al futuro, ¿Qué expectativas tiene con respecto a las cadenas de suministro globales y a los proveedores logísticos?
Es evidente ya que la COVID-19 ha cambiado el comportamiento del consumidor. Tales interrupciones siempre provocan efectos en cadena que hacen necesarios nuevos conceptos holísticos. En logística, esto se logra con competencia digital, redes resilientes y colaboraciones de confianza a largo plazo.
Gracias por la entrevista Profesor Kinra.