Embalaje adaptado a las necesidades del transporte para prevenir daños
Ante la actual situación económica de incertidumbre, la atención se centra en la seguridad y la capacidad de entrega. Por ello, el transporte sin daños de las mercancías es indispensable y requiere un embalaje adecuado a las condiciones de transporte. A continuación, presentamos una visión general de la prevención de daños mediante el embalaje.
Un embalaje adecuado y con resistencia para la manipulación y el transporte, debe tener en cuenta la carga del envío, la ruta, la duración y la carga transportada, para garantizar que los productos embalados lleguen al destinatario sin daños, así como para proteger la capacidad de venta y la función de los productos. El embalaje es responsabilidad del remitente, en la medida en que la mercancía sólo puede ser transportada con el embalaje adecuado para el tipo y medio de transporte acordados. En caso de que el defecto en el embalaje sea la causa del daño, el transportista no es responsable y tampoco está obligado a reparar el embalaje defectuoso ni a re-embalar la mercancía. El remitente conoce las características especiales de sus productos y la mejor manera de protegerlos contra daños. El embalaje debe proteger la mercancía contra los eventos esperados y previsibles – tales como las vibraciones típicas del transporte, las fuerzas centrífugas en curvas cerradas, los efectos del frenado, del calor y del frío o el impacto resultante de múltiples transbordos. Los símbolos de advertencia colocados por el remitente no reemplazan el embalaje y pueden, incluso, resultar inadecuados. Si la mercancía se envía en el embalaje de venta, el cual no debe ser dañado, la mercancía se encuentra "desembalada" en el sentido legal.
El embalaje adecuado para el transporte de carga general por camión debe cumplir los siguientes requisitos: protección de la mercancía contra los desplazamientos durante el transporte y manipulación múltiple o el ajuste de forma del paquete. Los bultos también deben embalarse de tal manera que el acceso a los contenidos sólo sea posible dejando rastros externos, a fin de garantizar la protección contra el robo. Los bultos más pequeños de un envío deben agruparse para formar unidades más grandes, y los bultos que pesen más de 1.000 kg deben estar marcados con el peso adecuado. En caso de características especiales de la mercancía, deberán adjuntarse las instrucciones de manipulación estándares.
Entre los defectos más frecuentes identificados en el embalaje se encuentran un embalaje de dimensiones incorrectas, límites de rendimiento excedidos, un embalaje de calidad inferior, la falta de instrucciones para el correcto manejo o etiquetado de la mercancía, una mala sujeción en el palé o un laminado defectuoso, entre otros.
Además de la obligación de acondicionar su carga, el remitente también tiene la obligación de proporcionar información y etiquetado. Asimismo, el remitente debe facilitar a tiempo información sobre todos los factores que conozca y que afecten a la ejecución del pedido, tales como direcciones, tipo y naturaleza de la mercancía, peso bruto, valor de la mercancía o tiempos de entrega. Igualmente, los paquetes deben estar correctamente identificados para que el transportista pueda verificar la integridad e identidad de la mercancía y entregarla al destinatario correcto.
Con la adaptación de todo el ciclo de acondicionamiento se puede conseguir un transporte económico y sin daños. La optimización del embalaje comienza con el desarrollo del embalaje de venta o del producto, lo que influye en el tamaño y la estabilidad del embalaje durante el transporte.
Al hacerse cargo del envío, el transportista debe verificar la cantidad y tipo de bultos recibidos, el estado exterior del embalaje, así como realizar labores de interfaz. Quedan excluidos, y no debe de confirmar si el embalaje utilizado es adecuado para el transporte, el contenido de los paquetes individuales, el número de cajas individuales en un palé o el peso de las cajas.
Si tiene alguna pregunta, no dude en comunicarse con su interlocutor habitual de DACHSER.