De Polonia a Haifa: un coloso de acero para el Mediterráneo
DACHSER Air & Sea Logistics ha llevado a cabo el transporte de los nuevos puentes de contenedores del puerto de Haifa. Desde Polonia, pasando por Hamburgo, hasta el Mediterráneo. Un gran desafío logístico al tener que consolidar también piezas de proveedores de toda Europa.
Los portacontenedores y superpetroleros de la clase Post-Panamax son los gigantes de los océanos. Estos barcos deben su nombre al hecho de que sus enormes dimensiones les hacen demasiado largos y anchos para pasar por el Canal de Panamá, la ruta más corta entre los océanos Atlántico y Pacífico.
En la costa oriental del Mediterráneo en la ciudad portuaria israelí de Haifa, estos enormes buques son bienvenidos. Desde 2010, se despachan barcos Post-Panamax en la terminal de contenedores de HaCarmel, donde pueden atracar embarcaciones de más de 350 metros. Para mantener el ritmo de trabajo en los muelles, el puerto decidió recientemente mejorar su gestión al solicitar cuatro puentes de contenedores nuevos y más grandes a la empresa Kocks Ardelt Kranbau, con sede en Bremen, Alemania, líder del mercado mundial de grúas pórtico Goliath y pionera en el desarrollo de grúas para contenedores. Mientras que las grúas anteriores del puerto pueden cubrir de siete a ocho "pisos" de un barco, las nuevas grúas llegarán hasta once, agilizando el rendimiento y la eficiencia del puerto.
Piezas procedentes de toda Europa
Este proyecto ha sido un gran desafío logístico. “Las piezas y componentes debían recolectarse de toda Europa y luego enviarse desde Hamburgo”, explica Hans-Ulrich Brüggemann, Manager Seafreight Projects en DACHSER Air & Sea Logistics Cologne. Los elementos estructurales de acero se fabricaron en Polonia, llegaron 26 camiones portacontenedores de Amberes y las piezas individuales de las máquinas procedían de proveedores repartidos por toda Europa. “Reunir todo y organizar los procesos fue una tarea compleja”, explica Brüggemann. “Nada de esto hubiera sido posible sin la estrecha colaboración con nuestro socio ICL-Israel Cargo Logistics.”
“Pero eso también es lo que hace que el proyecto sea tan atractivo. Siempre que todos los procesos se realicen correctamente, incluso la grúa más grande se convierte en una pieza más del transporte marítimo.”
Las piezas de las 3 primeras grúas llegaron a Haifa en marzo, junio y septiembre respectivamente, la cuarta se espera en noviembre. Hans-Ulrich Brüggemann y su equipo de Seafreight Projects recibieron la consulta inicial sobre el proyecto de este envío a través de ICL en diciembre de 2020. “Un gran desafío radicaba en las grandes dimensiones de los puentes de contenedores”, explica Brüggemann. “Incluso cuando se desmontaron, las piezas superaban lo que se puede transportar en camión y barco. Algunas de las partes individuales tenían hasta 15 metros de largo ."
Una cuestión de experiencia
"Organizamos el recorrido más eficiente: desde la planificación precisa de la ruta, la cual puede implicar el cierre de carreteras, hasta el despacho de aduanas", señala Brüggemann. “DACHSER Air & Sea Logistics cuenta con equipos de logística de proyectos especializados con gran experiencia en gestión de proyectos puerta a puerta y en asesoramiento en aspectos como la planificación de rutas o la elección de un transportista,” concluye el responsable.
Las grúas viajaron en camión desde la fábrica en Polonia hasta Hamburgo, donde el tamaño de las piezas individuales determinó si se colocaban dentro de contenedores cerrados de 40 pies o en lo que se conoce como contenedores abiertos de 40 pies. Los elementos de acero extra anchos se enviaron en "plataformas planas" de 40 pies, contenedores que tienen dos mamparas, pero sin paredes laterales ni techo, mientras que las piezas extralargas se enviaron en plataformas de 40 pies sin paredes ni techo.
En Haifa, bajo el liderazgo de Amir Levy, Commercial Manager Ocean Import en ICL, los equipos de ICL y DACHSER coordinaron que los contenedores, las plataformas planas y las plataformas se transportaran inmediatamente al lugar de instalación en el puerto. Se importó de Polonia un bastidor de elevación completamente desmontado para montar las grúas, el cual se retirará una vez que se completen las obras en 2022. Gracias a este equipo, los puentes de contenedores se pueden ensamblar rápidamente y preparar para su trabajo en la terminal.
“Enviar puentes de contenedores completos junto con piezas recogidas de toda Europa es un verdadero desafío”, afirma Brüggemann. “Pero eso es también lo que hace que el proyecto sea tan atractivo. Siempre que todos los procesos se realicen correctamente, incluso la grúa más grande se convierte en una pieza más del transporte marítimo.”